Cuando comenzó UMDA

En mi meditación de repente comencé a canalizar información de otros planos y se abrió para mi todo un universo. Todavía siento el efecto de aquella meditación en la que pude experimentar la hondura, profundidad y riqueza de las distintas dimensiones. Viví una gran conexión con lo espiritual. Vi una galaxia, cada estrella era un ser personal, lleno de amor. Cada uno, con su propia historia, en plenitud de sabiduría con un sin fin de experiencias obtenidas en distintas dimensiones, físicas y espirituales. 

Muchos de esos seres habían experimentado en el cuerpo humano, pero otros no. Había ángeles y también otras entidades, todos me veían y me sonreían, sus rostros me recordaban la manera como las madres amorosas miran a sus hijos.

Después de esa experiencia mi visión cambió, fui consciente de cómo nosotros acá "abajo" nos aferramos a una forma de amor que no llena el corazón y sufrimos. Comprendí que muy cerca de nosotros (así ellos me lo dijeron) está un universo lleno de amor, dispuesto a dárnoslo sin condiciones. 

 

Ahora tu puedes aprender a vivir desde un amor que transforma y llena el corazón, toma toda la información que recibí y acércate a nosotros, con todo nuestro amor te guiaremos a tu propia maestría del amor.